Celtíberos, romanos, visigodos, árabes, cristianos, con aires de Aragón, País Vasco, Castilla, y con Burgos, Segovia y La Rioja. Los templarios, las más de trescientas cuevas, las sabinas y sabinas, el olor, las tonalidades que nos ofrece el otoño, las gentes, los pueblos deshabitados,....
Así es Soria. No dejará de sorprenderme nunca. Y nunca me dejará de sorprender que no esté promocionada turísticamente por Castilla y León, por el Gobierno de España.
Kilos y kilos de historia. Litros y litros de arte. En cada rincón; en cada extensión.