24 dic 2008

BLANCA NAVIDAD


Todos los años lo mismo: carga con la cesta, cenita de empresa, decepción porque no has pillado nada en la lotería, besos y besos deseando feliznavidadyprósperoañonuevo por doquier, reunión familiar que siempre acaba en bronca, lombarda que es buena para la resaca, explicaciones de lo que no vas a hacer en nochevieja, paseo por Madrid junto a los 4 millones de habitantes de la ciudad, pelucas, petardos, besos y besos deseando queeldosmilnuevetetraigalomejor, besos y besos con felizmetidaysacadadeaño por doquier, reunión familiar que vuelve a acabar en bronca, pelar las uvas, explicaciones de por qué pelas las uvas, doce campanadas, besos con algo de rencor, copita de sidra, más petardos, telediario que te retransmite el fin de año desde Berlín, Pekín y Dublín, calor: no puedo dormir y tengo sed, contenedores llenos, basura por el suelo, cero bares para desayunar en año nuevo, cero prensa, sopita que es buena para la resaca, atracón de imágenes televisivas de lo mejor del año que se fue, y de lo peor, centros comerciales abarrotados, tiendas de barrio también abarrotadas, quebraderos de cabeza con compras surrealistas, roscón sin nata, coloca los regalos, gracias pero "¿ésto qué es? ¿para qué se usa? ¿se puede cambiar?", caras de póker, desayuno con roscón con nata, vuelta al trabajo, besos y besos por doquier con felizañonuevoquétehantraidolosreyes, y se repite el bucle. A preparar lo mismo para el siguiente año.


También aparece el lado trágico, es época donde recordar a los seres queridos-perdidos, a sonreir a los pobres de la calle, a intentar reconciliarse con el prójimo.....


Estoy harta de todo este teatro. No quiero ser feliz cuando las fechas lo marquen. Y sobre todo, no quiero seguir haciendo siempre lo mismo. Intentaré ser consecuente con mis ideas, y no pasar este año por el mismo aro. Siguiendo la tradición, deberían ser unos días de reuniones familiares. Y punto.

11 dic 2008

NUBES Y CLAROS


Miércoles 10. Rápido, al Bernabéu, a recoger unas entradas de cine con las que el club merengue agradece a los simpatizantes su aportación anual. Y después... un café.

Un café que te revive, que te emociona, que te hace volver a lo que eras, que te devuelve la sonrisa: esa sonrisa que perdiste hace años. Luminosidad, alegría, claridad. Ese café que te hace pensar en todas las bajezas ocultas que llevan tiempo escondidas en lo más profundo. El café con el que meditas.


Jueves 11. Rápido, al cine, a salir antes del trabajo para llegar a tiempo al evento. Ese evento céntrico al que medio Madrid ha ido. Ese evento que te brinda parkings completos, calles repletas de gente, de luces, de frío.... y de coches.


Martínez Campos, Recoletos, Paseo del Prado, Atocha... y a dormir. A soñar en cómo pudo ser la película, y a intentar no verla jamás, por la rabia que produce no haber podido llegar.

Entonces..... ¿mereció la pena correr y correr el día anterior para conseguir las entradas?
Sin duda alguna sí. Sí mereció la pena. Y repetiría

4 dic 2008

HA SIDO UN GRAN DÍA


34 años y un día. Y no es una condena penitenciaria. Supongo que estaré en la media de edad española de emancipación paterna.

Estoy feliz. Por fin lo hemos logrado. Prometí, si conseguía el piso, quitar del blog los brutales comentarios contra la Iglesia que anoté en su día, y así lo he hecho.


Ahora sólo falta actualizar, amueblar, y comer perdices durante vergonzosos 35 años, porque otra cosa no creo que se pueda comer.


Al final pasé por el aro. Espero que para bien.


Especiales agradecimientos a Ramón, por la cámara de fotos, y por apoyarme fielmente en todas las decisiones que hemos tenido que tomar.