Aceptar las opiniones de los demás, dialogar, las relaciones humanas, el afecto y la emoción, la familia del siglo XXI en una sociedad constitucional, el desarrollo de actitudes no violentas, el cuidado de los dependientes, la ayuda a los desfavorecidos, a los compañeros, el racismo, la xenofobia, el antisemitisismo, el sexismo y la homofobia, la solidaridad, la justicia, los deberes de cada ciudadano, los Derechos Humanos, la igualdad, la diversidad, el respeto a las opciones personales de cada individuo, el mundo actual, la democracia, el Estado de Derecho, las autonomías, la pluralidad, la convivencia de culturas, la identificación, el cuidado de los bienes comunes, los impuestos y contribuciones de los ciudadanos, el consumo racional, la influencia de la publicidad, los hábitos sociales, la protección civil, la prevención de los desastres, la riqueza y la pobreza, el acceso a la educación, los conflictos del mundo, la paz, la globalización, el poder económico y político.....
Parte de la sociedad española no debe de estar de acuerdo con el programa de Educación para la Ciudadanía. Han sufrido un duro golpe por parte del Tribunal Superior cuyo fallo no permite a multitud de padres a ejercer la objeción de conciencia en la educadión de sus hijos. No tienen esa libertad.
¡Qué lástima! Yo tampoco dejaría a mis hijos que creciesen en una escuela donde se les inculcasen estos valores. ¿Para qué educarles en otras disciplinas en casa? Bastante tengo con trabajar.
¡Qué vergüenza! Como no cambie pronto ésto, a mis chavales les van a enseñar en el cole que hay distintos tipos de familias en la sociedad actual, que algunos hombres quieren a otros hombres, que hay métodos anticonceptivos y que incluso existe el aborto. Seguro que les hablan de amor, de relaciones sexuales, de otros dioses y hasta de otras razas.
No quiero eso para mis vástagos: mejor que sigan en la burbuja que yo les creo, que se enteren a escondidas de la vida cotidiana, y a ver si con suerte les adoctrino bien y...........
Parte de la sociedad española no debe de estar de acuerdo con el programa de Educación para la Ciudadanía. Han sufrido un duro golpe por parte del Tribunal Superior cuyo fallo no permite a multitud de padres a ejercer la objeción de conciencia en la educadión de sus hijos. No tienen esa libertad.
¡Qué lástima! Yo tampoco dejaría a mis hijos que creciesen en una escuela donde se les inculcasen estos valores. ¿Para qué educarles en otras disciplinas en casa? Bastante tengo con trabajar.
¡Qué vergüenza! Como no cambie pronto ésto, a mis chavales les van a enseñar en el cole que hay distintos tipos de familias en la sociedad actual, que algunos hombres quieren a otros hombres, que hay métodos anticonceptivos y que incluso existe el aborto. Seguro que les hablan de amor, de relaciones sexuales, de otros dioses y hasta de otras razas.
No quiero eso para mis vástagos: mejor que sigan en la burbuja que yo les creo, que se enteren a escondidas de la vida cotidiana, y a ver si con suerte les adoctrino bien y...........